Ella cambió su mundo, también se arriesgó por él, sin siquiera
conocerlo. Ella le hizo ver el sol, después de tanta lluvia, le ayudó a
cambiar. Y estaba realmente agradecido con esa pequeña Shinigami, para
él ella era…una amiga muy apreciada, le tenía mucho cariño, pero ¿de
verdad solo la quería cómo amiga? Sabía que no la quería sólo como
compañera de batallas, eso sí. Pero era difícil para el naranjita pensar
que la...la… ¡Amaba!
De tan solo pensar en eso su cara se ponía roja, tal cual una fresa
madura, y lo peor de todo era que esos pensamientos regresaban a su
cabeza cuando estaba con Rukia, pues se ponía nervioso, y aunque tratara
de ocultarlo, la shinigami ya se había dado cuenta ¿Cómo? Quizá porque
había veces que tartamudeaba cuando ella se acercaba “peligrosamente” a
él, o tal vez porque cuando estaba con Renji -o hasta con Kon - se ponía
más que molesto… ¡Furioso! Y cómo saben, nuestro héroe técnicamente
hecha fuego por los ojos cuándo está enojado.
Renji no era idiota…Bueno, tenía cara, pero no lo era; y es por eso que
inmediatamente se dio cuenta de que el Shinigami Sustituto estaba muy,
muy MUY celoso de él. Así que un día cómo cualquier otro se le ocurrió
fastidiar a la fresa, y recibió su merecido por hacerlo, ya que se
acercó a Ichigo con sonrisa burlona, al notar cómo su ceño se fruncía
–más de lo normal- al ver que tenía una “amigable” charla con Rukia, y
le dijo algo que hizo que Ichigo le matara con la mirada:
― ¿Qué te sucede, Ichigo? ―Le preguntó el cabeza de piña con un tono
algo meloso. Ichigo lo vio de reojo y después regresó su vista a la
ventana.
―Nada que te importe ―Respondió secamente. Renji frunció el ceño ante
esa respuesta, luego algo se vino a la mente del “inteligentísimo”
Shinigami pelirrojo, sonrió con malicia.
― ¡Ya sé! ESTAS EN TUS DIA… ―No pudo ni terminar la frase cuando
Kurosaki le dio una patada por donde no le entra ni el sol y luego
terminaba con él con un puñetazo en el ojo derecho ¡Por culpa de Ichigo
ahora veía triple! La zanahoria salió del salón a toda prisa, Rukia miró
la escena junto con otras chicas que estaban ahí y suspiraron. Ya se
habían, de alguna extraña manera, acostumbrado a esas extrañas peleas.
Oh si, en su vida le volvería a decir algo tan “inteligente” al
Shinigami Sustituto, pero, quizá el golpe le afectó a nuestro cabeza de
piña, pues no pensó que en los siguientes… Hmm… tres meses, Ichigo le
golpearía “Accidentalmente” cada vez que lo viera.
Kurosaki Ichigo era más peligroso qué Aizen cuando estaba celoso, más
peligroso que Orihime sin su “¡¡Kurosaki-kun!!” ¡Y lo qué es
peor!...Byakuya… ¡Sonriendo!
Nadie se metía con él cuando estaba así, y nunca lo harían.
jajaja que risa el final estamuy bueno sigue sacando mas hirtorias
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