Cuando Kuchiki Rukia acepto el gigai de parte de Urahara Kisuke, nunca se imagino que de verdad el maldito artefacto con su mismo rostro de verdad cumpliera con todas las necesidades humanas. Todas. Si algo había aprendido en esa semana, era que, efectivamente, el cuerpo de una mujer es MUY diferente al de un hombre. Lo era. El problema de la famosa menstruación, en verdad no lo fue, aunque en el sereitei las mujeres no menstruaran, algo había escuchado ya y se lo tomo bien. Además, tenía el apoyo de su siamesica amiga Orihime… Claro, ahora eran siamesicas, según Kurosaki Ichigo. Pero… hablando de el, lo que SI represento un problema para Rukia fue “ese no se que” que Kurosaki le hacía sentir. Ese día había sido la gota que derrapo el vaso.
-¿Estás bien?-Pregunto Ichigo al verla como dormitando en su cama después de bañarse.
-¿Eh?-Volteo a verle con un sonrojo inadvertible.-Si, si…-Dijo con rapidez poniéndose de pie como si la voz de Ichigo fuera una alarma que le indicara pararse.-Me voy…-
-Oye…-
Ichigo la detuvo. Rukia se quedo inmóvil sin verle ni una sola vez, Ichigo se puso frente suyo. El joven se la quedo viendo detenidamente, como si quisiera hallar algo, pronto su expresión cambio a una mas dura, Rukia trago saliva casi al instante, no le gustaba como estaba siendo observada por el joven. Así pues, algo molesta e incómoda con esto, levantó de sopetón la mirada para hacerle frente al joven y al fin vio como este estaba mas enojado que de costumbre. Rukia se sintió un poco intimidada. Pero… aun así, sus ojos indagaron mas allá del rostro de Kurosaki y ahí lo noto. Se sonrojo abiertamente e Ichigo se pregunto que pasaba. Kuchiki bajo la mirada y Kurosaki más se molesto. Últimamente… ¡¡Últimamente actuaba como niña enamorada!!
-Oye… si algo te incomoda de mi, dime…-Dijo tratando de averiguar el porqué de su comportamiento.-Últimamente me evitas mucho… Si es por lo que paso el otro día en la clase de deportes con lo de la mes, ¡No era mi intención!-
¿Tenia que volver a tocar ese tema tan incomodo? Rukia alzo la mirada molesta mientras recordaba que Ichigo había dicho “tienes una GRAN mancha roja en la camisa, por atrás…” en frente de todo el mundo y hasta el profe no hallaba ni donde esconder la cara. Por suerte para ella, Orihime y Tatsuki llegaron a su rescate. La primera arrastrándola hacia el baño y la segunda golpeando a todos los mirones… Ah, salvada por las amigas, como debe de ser. Ichigo trago saliva, tal vez nunca debió haber mencionado, de nuevo, ese pequeño problemilla. Ah, estaba muerto.
-¡En serio, Rukia! ¡No era mi intención!-
-¡Serás bestia!-Dijo la pequeña shinigami.-¡¡No es por eso, imbécil!! ¡Pero gracias por recordarme que tengo que meterte una buena paliza!-
-¿Qué? ¡JA! ¡Cuando quieras, Kuchiki-san!-
La pelea estaba tomando niveles nunca imaginados ni por el mismísimo Tite Kubo. Ya ni siquiera tenían conciencia de que estaban en la habitación de Ichigo gritándose hasta de lo que iban a morir según ellos y es que el coraje no se pasaba, o mas bien, las ganas de gritarse entre ellos dos nunca tienen un punto de saciar, nunca es suficiente, según ellos.
-¡¡No es mi culpa que no estés pendiente de tu periodo, estúpida!!-
-¡Era la primera vez que me bajaba, animal!-
-¡Pues que mensa eres, enana!-
-¡Mira quién habla! ¡¡Al menos yo no me paseo por toda la casa en paños menores, como otros!!-
Kurosaki Ichigo callo entonces. Miro hacia abajo y se dio cuenta de la verdad. Se sonrojo hasta que su cara tomo el color del cabello de cierto amigo pelirrojo que tenían en común el y Rukia. Trago saliva y se dirigió a un cajón en su closet. Rukia se cruzo de brazos mientras lo observaba a espaldas de ella. Algo en la pequeña shinigami se movió en su corazón y descruzo los brazos, sintiéndose rara. Observo bien la espalda descubierta del joven y diviso algunas cicatrices por las batallas pasadas. Se estremeció casi al instante.
-Ichigo…-Murmuro acercándose a el.
El aludido dio un respingo al momento en que sintió las pequeñas manos de Kuchiki posarse en una parte de su espalda, mas especifico, en una de las cicatrices que tenia en ella. Se relajo un poco al imaginarse en que pensaría Rukia al hacerlo: “Es mi culpa…”
-No…-Ichigo se dio la vuelta.
-Si no te hubieras convertido en shinigami, tu vida seria tan normal como antes… es mi culpa.-
-No, no es así… ha… mi vida no era ni siquiera normal, así que… ahora es interesante, esta bien. Estoy bien así, protegiendo a quienes quiero y todo eso… es gracias a ti, Rukia…-
-Ichigo…-
Calido. Rukia cerró los ojos al sentir tan cerca el rostro de Ichigo y con esto el joven comprendió que ella le daba el permiso para besarle. Calido.
-Onii-chan, la cena ya esta…-
Ichigo rápidamente se separo de Rukia y ambos, asustados, voltearon a ver a la persona que había interrumpido aquello. Kurosaki Yuzu se puso más roja que el cabello de Renji.
-Lo, lo, lo, lo… ¡¡LO SIENTO MUCHO!!-
-Yuzu…-
-Ah, Yuzu-chan no…-
-End xD-
bueno pues por hoy es todo nos vemos mañana besos xD
buona sera
